Leo Mayer nos propone una curaduría editorial para el desarrollo de este libro, donde se permite escribir sobre las muestras que lo han indagado durante su visita. 

Las diferentes instancias de profesionalización del arte, insisten en que cada artista, además de producir, tenga que poder hablar y escribir de su propia persona, su hacer y de su obra. Hoy ya no alcanza con el manejo de la técnica y con el encierro en el taller de manera constante; la red de contactos y alianzas que se puedan establecer con otros agentes son muy importantes y enriquecedoras, incluso cuanto más heterogénea e interdisciplinaria pueda ser, mayor será el provecho que cada uno pueda sacarle.
Los vínculos y desarrollos que permite el trabajo colaborativo, además del crecimiento, experiencia y alivio laboral, es recomendable tanto para grandes como para pequeños proyectos. El artista contemporáneo ya no sólo tiene la necesidad de estudiar sobre arte sino que la materialidad ha invadido sus obras y con ello es recurrente la vuelta al estudio constante de aquellos elementos que hoy se convirtieron en una necesidad de su hacer.

"Escribir sobre arte es traducir al formato palabra las imágenes, vivencias y las muestras. Es ampliar la llegada de las obras porque no sólo lee quien gusta del arte sino que también quien gusta de la literatura -o de los textos-", dice Leo Mayer.